Por Ramón Cavalieri (periodista FreeLancer) - El mundo está experimentando un cambio profundo en la forma en que las personas crean, comparten y consumen contenido. Lo que antes estaba reservado a un pequeño grupo de eruditos, artistas y profesionales, ahora está al alcance de cualquier persona con acceso a Internet. La escritura de libros, la poesía, la música, la fotografía y el cine son solo algunos ejemplos de disciplinas que han pasado de ser dominio exclusivo de expertos a convertirse en actividades accesibles para todos. Sin embargo, mientras que esta democratización de la creación abre nuevas oportunidades, también plantea preguntas sobre la calidad, la profundidad y la formación detrás de las obras que ahora proliferan por todo el mundo.