Por Javier Díaz Morales para Powernoticias.com

De los discursos a los hechos

Considero que las grandes elucubraciones discursivas de nuestros representantes o aspirantes a serlo, terminan redundando en la nada si no se las respalda con hechos y acciones. Esto se complementa con mi insistencia personal hacia nuestros candidatos, de lograr que nos brinden una plataforma de propuestas concretas y alcanzables, y por ello me situé en la observación de lo realizado en la gestión y por qué forman parte de su “Curriculum” al presentarse como candidato. Sería injusto analizar o hacer una comparativa respecto a los demás, siendo que ninguno ha ocupado aún el puesto de Intendente municipal y el requisito para este análisis del “puesto laboral” en particular, es la referencia de antecedentes como primer mandatario municipal.

Cuando me tocó entrevistarlo hace pocos, le mencioné al Intendente que –a mi manera de ver- esa “revista” ilustrada que había llegado a mis manos días atrás, no la consideraba una revista sino un curriculum, a lo que el mismo añadió –también podría ser una resumen de cuentas de lo que hicimos-. Ante mi observación en el desglose de cada página, se evidencia la particularidad de que en ellas, junto a la gestión, Hormaechea ostenta en su haber avances que durante mucho se encontraban desatendidas o sin realizar. ¿Pero alcanza sólo con estas páginas para arribar a una conclusión? Hay que corroborar.

El valor de constatar

Cuando decimos que “el dato mata relato”, hablamos de lo ineludible: lo comprobable siempre prevalece sobre la retórica. Lo comprobable, termina tirando por tierra cualquier intento discursivo y meramente testimonial de lo que se quiere construir, a favor o en contra.

·       No podríamos hablar de conectividad sin las arterias asfaltadas,

·       no podríamos hablar de iluminación sin luminarias que perduren en el tiempo,

·       no podríamos hablar de revalorización si los espacios están abandonados,

Es decir, cuando escuchamos el discurso de quienes integran la gestión, podemos dirigirnos hacia el punto de la ciudad al que se refieren y constatar que las obras están y funcionan.

¿Pero como vecinos es necesario constatar las obras? Absolutamente. La vara se eleva cuando las promesas se cumplen y cuando quienes ostentan el poder, observan que la única manera de generar confianza es con hechos, ya no con palabras. Los datos se sostienen desde la comprobación y eso nos compromete como vecinos, ¿porque hay desconfianza en los funcionarios? No necesariamente, pero la política en muchas ocasiones ha demostrado y quizás acostumbrado a relatos grandilocuentes, que quedaban solo en palabras y no fundamentado en los hechos. 

Datos, obras que conforman el mencionado Curriculum

Este “curriculum” que nos presenta el candidato y actual Intendente Hormaechea, herramienta con la que nos cuenta qué hizo con su puesto laboral conferido por los ciudadanos hace cuatro años (“empleadores” si tomamos este juego de palabras), nos da la posibilidad de evaluar y tener en la mano, un documento que nos compromete a sostener la línea de quien gestiona y concreta las obras, lo que dejó construido y alcanzó para la ciudad de Goya. Esas que una vez terminado el mandato y sea quienes sean los que lo sucedan, van a trascender en pos del verdadero desarrollo de nuestra ciudad.

Algunos de los mencionados y que en lo particular son visibles, son palpables y las cuales ya hemos tomado contacto comprobatorio son:

• Programa Mita y Mita.
• Revalorización y recuperación de espacios públicos.
• Repavimentación de accesos y arterias principales.
• Calles que mejoran la conectividad entre barrios y centro.
• Iluminación en barrios y caminos.
• Construcción de la nueva Costanera Sur y revalorización de Playa El Inga (Costanera Norte).
• Parque acuático.
• Polideportivos en distintos barrios.
• Impulso a la tecnología.
• Microcréditos para emprendedores.
• Hospital Pediátrico.
• Nueva terminal de ómnibus.
• Redes de agua y cloacas.
• Playa de transferencia de cargas.

¿Faltan cosas por hacer? ¿Se necesita mejorar? Siempre. Pero lo realizado forma parte de un curriculum tangible, que puede ser verificado por cada vecino.

Porque los funcionarios pasan, pero las obras quedan y no debemos dejarnos confundir con que la grandilocuencia discursiva es sinónimo de acción. La acción es la acción, las obras son obras y el verdadero desarrollo de una ciudad se construye sumando obras y políticas sostenidas en el tiempo.

A mi manera de ver las cosas, las obras están y el extenso curriculum que ha consolidado el actual Intendente lo acompañará en cada discurso, presentación y exposición que deba afrontar como candidato y como mandatario municipal, pero bajo la premisa de que lo alcanzado y lo que ahora promete, es un camino de ida.

Un camino que pondrá sobre su investidura y la del equipo, sostener en el tiempo, y reforzar dicho “curriculum” a fuerza de promesas cumplidas, de objetivos alcanzados, no por el bien del propio Mariano Hormaechea, sino por el bien y un mejor día a día sostenido en el tiempo para todos los goyanos.