Tal como lo venimos observando desde la sanción de la ordenanza que extiende el radio de cobro de estacionamiento medido, se han generado polémicas y disgustos por partes de los contribuyentes que día a día circulan con sus vehículos por el microcentro de la ciudad, pero este tema no es nuevo, desde su implementación con el sistema de tarjetas formato papel, hasta el día de hoy con el moderno sistema mixto digital se han observado una serie de falencias, sumado a la histeria colectiva que genera este procedimiento tarifario, que se resume en una sensación de amenaza inminente de ser multados por agentes de tránsito, o tarjeteros que están a cargo del contralor, dejando a la vista un sistema especulativo, cuando la finalidad debería ser ordenar el tránsito, administrar la falta de espacio público, como así también promover la rotación de vehículos.