El Teatro Vocacional Goya presentó: "mí cuñado se las trae"
Por Ramón Cavalieri - La primaveral noche del jueves de setiembre se parecía más a un sábado, claro, era noche de teatro y en el histórico Municipal. Después de casi veinte años volvía el Teatro Vocacional Goya en el marco de la Muestra Tomas Mazzanti. Por tanto me compré una caja de maní con chocolate y me senté en un asiento casi preferencial. Había mucha gente y la expectativa era grande. Mientras esperaba gire la cabeza y vi muchos históricos teatreros pero sería largo nombrarlos. Las luces se apagaron y comenzó la función
La la trama principal giraba en torno a los líos que debía resolver el personaje de Roberto Nicoletti, un hombre controlado por su esposa, y quien debía lidiar con la situación de su cuñado.
El episodio se desarrolla cuando se le exige que descubra la verdad sobre la misteriosa novia de su cuñado para evitar que su suegra se vaya a vivir con ellos.
Teatro puro, como a mí me gusta, del antiguo, dirían algunos vanguardistas. Esta comedia, presentada en tres cuadros, es una adaptación del ciclo televisivo de Darío Vittori. Basta nombrar a Vittori para imaginarse de que se trata. Diversión segura.
Una comedia dentro del género de comedia burlesca que se acerca a la farsa y en algunos momentos a la satira al ridiculizar ciertas escenas. También aparecen momentos vodevilescos con movimientos rápidos y gran ping pong de diálogos.
Muchas risas y muchísimos aplausos espontáneos. Actores y actrices que manejaron los momentos y las situaciones con holgura y ductilidad. Reírse de las vida, de eso se trata. La obra va mucho más allá de una comedia pasatista para convertirse en una comedia mayor donde las escenografía y el vestuario se amoldaron correctamente para una presentación dentro de una Muestra donde termina una obra y comienza otra.
Al finalizar sentí esa sensación de haber revivido un poco, de haber disfrutado un buen momento. Me quedé con ganas de más y tampoco había más mani con chocolate. La obra necesita un urgente reprise en una noche de teatro puro. A Goya le gusta el teatro y debe verla.
El Vocacional Goya se caracterizó por haber llevado el teatro al campo, las escuelas y las parroquias, es posible que aquello vuelva, pero el gran Teatro Municipal debería abrir nuevamente sus puertas para recibir al renovado elenco.
La noche del jueves primaveral resultó linda y provechosa. Los abrazos y saludos finales fueron una coronación.
Actuación superlativa de Roberto Nicoletti y Misuky Ginochi a quienes se sumaron con jerarquía Raúl Dittman, Karina Bruno, Raúl Gauna y Nora Esquenon apoyados en un destacado staff.
El teatro dicen que emociona corazones. El Vocacional Goya lo logró y además de eso les robó risas y más risas a un público que siempre les respondió con su aplausos y sus silencios.