Según el letrado, por la forma en que fue asesinado y por el tipo de delito que se cometió, no pudo actuar una sola persona, sino varias. "Porque tenga tatuajes, no significa que sea un delincuente o un estafador. Tendríamos que estar hablando de quien lo mató. Acá la víctima es Fernando", dijo el abogado Sebastián Queijeiro en declaraciones a Crónica.