Se espera que unas 750.000 personas pasen desde el miércoles por la capilla, en el Westminster Hall, hasta la madrugada del lunes para despedir a la reina. La capilla ardiente, que está instalada desde el miércoles en el Westminster Hall, el salón más antiguo del Parlamento británico, llegó a acumular una cola de 24 horas que se acortó a 14.