Las estimaciones privadas apuntan a que rondará el 3,5%. Este menor ritmo de inflación estuvo impulsado una suba del 2,2% en los alimentos, que compensó, en términos estadísticos, los aumentos del 5,1% en las tarifas de transporte, del 5,6% en indumentaria - vinculado al cambio de estación -, 4,3% para electricidad, gas y agua, entre otras.