Recordemos al lector que la figura de asilo político está regulada bajo el marco del derecho internacional público, y los derechos humanos contemplado en la Carta de Naciones Unidas. Ecuador tenía el derecho de apelar en los tribunales internacionales su inconformidad, pero violo toda norma al entrar por la fuerza a la embajada mexicana considerada suelo mexicano. Este hecho es de suma gravedad institucional y sin precedentes en la historia de las relaciones entre países nuestro continente, lo cual motivo a que México rompiera las relaciones diplomáticas con Ecuador.

Más al sur del continente, el presidente argentino Javier Milei comparte la manera violenta en que se relaciona con sus pares sudamericanos, al tal punto de haber tratado de guerrillero asesino al presidente de Colombia Gustavo Petro (mismos calificativos que en campaña uso para su ahora ministra de seguridad Patricia Bullrich), dichos que llevaron al gobierno colombiano a expulsar a un grupo de diplomáticos argentinos de su país, y cortar comunicación oficial con Argentina. Mientras Milei se mostraba bélico e irreverente con Petro, volaba emocionado al sur del país a sacarse una foto con la generala estadounidense Laura Richardson quien no se cansa de repetir que los recursos naturales de Latino América son asuntos de seguridad nacional para su país.

Como podemos ver a la crisis económica, de migración, de narcotráfico y de violencia que sufren muchos países del cono sur, ahora se agrega la desestabilización diplomática de la región. Lo cual hace difícil, por no decir imposible, la integración regional económica y política, lo que les permitiría a los países sudamericanos un mayor peso y autonomía en el tablero mundial. Esto sin dudas beneficia a EEUU y a sus aspiraciones de sacar provecho de los recursos naturales valiosos como el litio, las tierras raras y el agua. Además de consolidar su hegemonía en la región en medio de la disputa con China, país que en las últimas décadas había desembarcado con fuerza en la región a través del comercio y de grandes inversiones en infraestructura. El país Norteamericano también apoyara incondicionalmente como lo hizo siempre, los intereses de Gran Bretaña en las Islas Malvinas, que además de poseer inconmensurables recursos naturales, representa la puerta de entrada al continente Antártico, territorio en el cual Argentina y Reino Unido también se disputan soberanía.

El presidente Milei, el de Ecuador y todos los presidentes de derecha de la región, parecen estar cumpliendo a la perfección una agenda que sin dudas beneficia a los EEUU y condena a la pobreza sus pueblos.