Escribe: Leonor María Díaz Colodrero de Martínez Soler.- “El 24 de febrero nos enteramos por los medios que se iniciaba la inscripción para la vacunación de adultos mayores en nuestra ciudad. Este anuncio generó la esperanza de iniciar un camino a posibles soluciones al largo calvario que significa aún la pandemia en nuestro medio. Pero lamentablemente a la fecha veo que el manejo de la vacunación es poco claro y no respeta el principio republicano respecto a la publicidad de los actos de gobierno”.
Tras la apertura de las inscripciones decidí hacerlo, con la esperanza de recibir una pronta respuesta. Hasta hoy sigo esperando. Si bien entiendo que las vacunas son pocas y no pretendo ningún beneficio por sobre otra persona que se encuentre en las mismas condiciones que yo frente a la pandemia, no entiendo y no tengo claro los criterios usados para seleccionar los ciudadanos a vacunar ante la grave escasez de vacunas, evidentemente no es el de la edad. Personas allegadas al gobierno me dijeron que se usa un algoritmo, mecanismo oscuro para la comunidad. Ante hechos que causaron escándalo público, hay silencio y falta de explicación por parte de los responsables para que nos tranquilicemos.
Online puedo verificar el registro de mi inscripción y la información de que aún no tengo turno asignado, considero que esto no es suficiente. Quiero saber en qué orden estoy en la lista y hasta que número llegaron. Esto resulta especialmente sensible al tratarse de la vida de seres humanos.