Cr. Antonio Pablo Giuliani - Las sociedades que no corrigen sus errores se ven obligadas a repetir su historia. Y Argentina manifiesta una asombrosa incapacidad de comprender la realidad y, en consecuencia, de entender por qué le pasa lo que le pasa desde hace décadas. Para ser más claro, desde que comenzó a castigarnos duramente la inflación y el empobrecimiento. Una y otra vez. Lo más curioso de esta clásica patología argentina es que es compartida, por diferentes razones e intereses, también por sus emergentes, esto es políticos, periodistas y opinólogos mediáticos, creándose un círculo vicioso de realimentación enferma: los ciudadanos no entienden por qué, y sus líderes los desorientan con explicaciones enfrentadas pero siempre erradas.