En plazas, paseos públicos, costanera, por mencionar algunos lugares, la concentración de personas, sobre todo jóvenes, no tiene control alguno. Para muestra las imágenes de la plaza del Barrio 9 de Julio en donde jóvenes raperos autóctonos hacen rondas cerradas demostrando su arte, sin distanciamiento, ni tapabocas, compartiendo bebidas. A unos metros de ellos varias mujeres comparten el mate, y un poco más allá partidos de fútbol y hockey, mientras la camioneta de la policía pasea por el lugar sin prestar atención aparente a lo que ocurre. Después, nadie sabe dónde se contagió…